¿QUÉ
LE ESTÁ PASANDO A NUESTRO CUERPO?
La visión completa de lo que
está ocurriendo con nuestros cuerpos tiene que primero ser observada a través
del lente de lo que está pasando al cuerpo del planeta Tierra. Y todavía más
allá, debemos comprender que todas las cosas fueron creadas en Unidad con un
eslabón de interconexión entre las partes de Dios y los distintos niveles,
desde planetarios, hasta sistemas solares, galaxias y universos.
No podemos considerar la
transición cuántica que está ocurriendo en un planeta, sin tomar en cuenta los
efectos y reverberaciones de la creación completa.
De acuerdo con eso
deberíamos formular nuestra pregunta en una forma diferente: Por Dios, ¿qué
está pasando con nuestro Sistema Solar, con la galaxia y con nuestro universo
local? Hace algunos años un maestro espiritual dijo “Cuando recoges un grano de
arena estás literalmente cambiando la estructura molecular de todo el
universo”. Yo comprendí entonces que todas las cosas están ligadas, sin
importar qué tan distantes imaginamos nosotros que estén las otras dimensiones,
o qué tan lejos de nosotros esté la vida en otros planos de existencia. Estamos
todos conectados por fibras doradas que, visibles o no, nos conectan con la
Fuente Primordial.
Durante nuestras visiones,
sueños, meditaciones, o en algunos momentos con calidad superior de vida todos
hemos podido sentir esta conexión.
Por medio de la respiración
consciente podemos percatarnos de la red de vida respirando a través de
nosotros y sentir la conexión y la cualidad de esa unión. Cada día más y más
ciudadanos de la Tierra saben intuitivamente, a pesar de no poder probarlo, que
la Tierra no se mueve sola en un universo, galaxia y sistema solar sin otra
manifestación de vida que la terrestre.
Lo que realmente está
ocurriendo es que Luz más elevada, frecuencias más altas, nuevos códigos de
energía, (escoge el nombre que gustes) están entrando a la Tierra en ondas de
ascensión. Por otra parte, los ciudadanos del planeta, por medio de energía
enfocada por medio de sus meditaciones, plegarias e invocaciones, han estado
asimilando esa Luz y ese Amor y conscientemente han estado irradiando luego
esas elevadas energías pasándolas a otras personas y anclándolas en el planeta
mismo. Se trata realmente de una co-creación del hombre, que está trayendo el
cielo a la Tierra.
El magnetismo desciende y
las frecuencias suben.
Los patrones de lo que Isaías
llamó “Un nuevo cielo y una nueva Tierra” están estableciéndose en una forma
sin precedentes, y muchos pueden ya sentir los cambios profundos que están
ocurriendo al planeta y en sus propios cuerpos. El magnetismo está descendiendo
simultáneamente en el planeta y en nuestros cuerpos. Las fuerzas magnéticas son
como la goma que pega todas las cosas juntas. Este descenso en el magnetismo es
una señal de que un gran cambio está ocurriendo. Los científicos reconocen que
la caída del magnetismo en estos tiempos ha sido rápida, y al mismo ritmo
acelerado ocurren los cambios. Por otro lado las frecuencias de la Tierra están
subiendo. Y esto también afecta notablemente los cuerpos de sus ciudadanos.
Con la caída del magnetismo
ocurren cambios a nivel mental y emocional en un individuo. Es posible que los
programas de mente y emociones, que teníamos grabados, comiencen a soltarse.
Como la resistencia cae, es más fácil dejar ir. Uno no sabe por qué algo o
alguien, que antes era indispensable, ya no importa. Y por el contrario, cosas
o personas sin mayor relevancia súbitamente se vuelven importantes. Es posible
que de un momento a otro ciertas personas, lugares, o situaciones ya no le
sirvan a uno, y hay que cambiar, el cuerpo pide hacerlo.
Por eso, en la opinión de muchos,
estos tiempos parecen caóticos. Algunos individuos se quejan de que ya ni tan
siquiera saben quienes son, sufren una crisis de identidad.
¿Qué le está ocurriendo a
nuestros cuerpos?
La humanidad actual de la
Tierra camina con vestidos de carne, dentro de cuerpos constituidos por
materia-energía. Funcionaban hasta ahora con un determinado grado de densidad,
pero en este momento cierta condensación se está estableciendo. Sus vehículos
físicos están siendo preparados para ser transmutados en vestimentas de Luz,
mucho más refinadas y menos densas. El karma está siendo procesado y diluido,
habrá menos densidad y menos limitaciones. Estamos siendo acondicionados para
comenzar a interactuar con conciencias más elevadas, nuestra biología se abrirá
para compartir con otros seres, no solo de nuestras especies terrestres, sino
con habitantes de otros mundos, dimensiones o entidades de distintos niveles de
existencia… Lo que realmente nos está sucediendo es lo que los maestros llaman
“Transfiguración”.
Está ocurriendo que nuestra
forma condensada ha entrado en un proceso parecido a “derretirse”. La sustancia
de nuestro cuerpo físico, aquel que nos es familiar, está transformándose en
Luz, el cambio consiste en que nuestro cuerpo material y denso paso a paso se
refina y se convierte en “Cuerpo de Luz”. También, en la medida en que nos
vamos conectando con la Mente Divina Universal, nuestra inteligencia se
desarrolla en ciertas áreas de la mente. Vamos pasando por iniciaciones de Luz,
e inmediatamente aprobamos, los efectos pueden sentirse en el cuerpo físico.
¡Hemos pedido “Transformación” y eso es lo que se nos ha concedido!.
Estamos viendo como obra la
transmutación aún en los niveles de nuestra carne. Cuando el planeta recibe las
frecuencias elevadas de Luz, los habitantes de la Tierra entran en un proceso
de cambio, que obra en su organismo a nivel de los espacios vacíos entre
células, bioquímicamente estos están siendo reubicados. La fuerza de la Luz
activa nuestros cuerpos y literalmente la química de mente y cuerpo cambia.
Expresado en una forma poética “algo muy antiguo, y sin embargo nuevo, está
saliendo del cascarón”. La membrana exterior que sujetaba y aislaba a la
humanidad está adelgazándose y los humanos están comenzando a tener la
posibilidad de conectarse conscientemente con dimensiones más altas de Luz.
Es como una bellísima flor
preparando al botón para que pueda abrirse y florecer. El botón de la flor
guarda dentro de sí la información que le permite tener el potencial para
convertirse en flor Crística. Así nuestro ADN guarda los códigos que disparan
la transformación completa de un individuo en el Cristo radiante, en el maestro
ascendido, integrado, con poder total. Es el regalo de convertirnos en el
Cristo, para continuar nuestra evolución con la realización de todo nuestro
potencial. Estamos siendo preparados, y ya estamos comenzando a pasar de una
densidad molecular a una nueva más alta. Esto es transformación. El siguiente
paso en la escalera Divina para la humanidad es el asumir la forma del Adán y
Eva Kadmón.
En el proceso estamos
activando y reforzando nuestros lazos con el Yo superior, o cuerpo Crístico,
que se conecta a nuestra columna de chakras a través del octavo chakra. Una
cosa es saber que poseemos este cuerpo, y otra es anclarlo y activarlo
totalmente. Por algún tiempo hemos estado en este proceso, que para algunos
seres ya está completo. Vivimos en un mundo electro-magnético, hasta ahora con
una densidad electromagnética característica que nos ha limitado mucho. Pero
estamos siendo afinados en una frecuencia más alta por la acción de la energía,
la acción de la Flama en la electrificación de la materia de nuestros cuerpos
materia-energía.
¿Por qué es importante?
Porque es un paso más alto en nuestro proceso evolutivo, desarrollado paso a paso
para permitir que el yo superior o cuerpo Crístico se involucre en nuestro
desarrollo. El trabajo que ya se ha hecho ha preparado a algunos seres humanos
para vivir con un tipo más avanzado de resonancia. Aquella que está dentro del
rango de capacidades del cuerpo superior. Sin embargo hay que aclarar que la
Ascensión no consiste descartar el cuerpo físico, sino de llevarlo con nosotros
un paso más arriba en la escalera de Jacob. A este proceso se le llama
“integrar la Diosa” (el cuerpo físico). Se trata de sentir los cambios, y de
ser conscientes de ellos para apoyarlos.
Un proceso consciente
desarrolla en nosotros más sabiduría, porque así pasamos por la experiencia de
tener la vivencia de la Ascensión, o iluminación. Debe haber una aceptación, el
acuerdo de permitirnos sentir lo que tengamos que sentir para llegar a la
comprensión. No se trata de que despertemos y simplemente la ascensión ya está
lista. Es importante saber esto, porque nos ayudará en el proceso de
transformación y transmutación. Mientras menos resistencia pongamos al cambio,
este se dará más armónicamente.
Recuerdo que Lord Sananda (
El maestro Jesús) decía que la entrada y la salida eran a través del corazón.
Cuando aprendemos a amar nuestro proceso de ascensión, de paso eliminaremos el
miedo y gozaremos del cambio. El corazón ya conoce el proceso de ascensión, y
el corazón es la puerta al Cristo radiante, nuestro potencial oculto en el ADN.
El control que tengamos sobre nuestras emociones también nos ayuda para
aprender a experimentar la vida a través de las emociones de la conciencia
Crística. Estos sentimientos elevados liberan nuestro potencial. La Presencia
Yo soy también está conectada a la llama triple en el corazón, y el corazón
conoce la ascensión.
Las percepciones pueden
alterarse
Lo que está ocurriendo es
que las dimensiones se están superponiendo unas sobre otras. Algunas
frecuencias de cuarta dimensión están bombardeando nuestras frecuencias de
tercera dimensión, y lo mismo ocurre con frecuencias de quinta dimensión, y con
algunas todavía más altas. Por eso nuestras percepciones también comienzan a
cambiar, pero desde luego cada caso es único. En general la humanidad está
comenzando a ver y a poder percibir una multiplicidad de dimensiones y esto
causa trastornos en las percepciones habituales, en una forma u otra. Podemos
hasta perder objetos y luego encontrarlos, o no encontrarlos… Es como tener un
triángulo de las Bermudas en casa. Otros trabajadores de Luz reportan tener
sueños muy vívidos. Experimentan muchas visiones y sueños donde un maestro o un
ángel les advierte que hay un regalo que estará llegando a todos, y que debemos
abrirnos a las posibilidades nuevas. Hay mucha guía que se está dando en sueños
y visiones, para prepararnos a nivel subconsciente e interior para los cambios
que están ya ocurriendo.
Es como si estuviéramos
aprontándonos para volver a ser lo que en otros tiempos fuimos, o para asumir
lo que somos en dimensiones superiores de evolución. Algunos trabajadores de
Luz dicen que a veces sienten la trascendencia, lo que yo llamo “El síndrome del
país de las maravillas”. A veces caminando en la calle se sienten muy altos y
ligeros como plumas, o pequeños y densos. Otras veces se sienten como si
estuvieran montados en un trompo, o en el ojo de un huracán. Esto ocurre porque
las dimensiones se están cruzando. Otros seres humanos comienzan a percibir
mucha más luz y presencias de luz alrededor de ellos. Naturalmente, si Uds.,
están invocando maestros y ángeles, lo más probable es que ellos estén ahí a su
lado. También los hermanos extraterrestres procedentes de dimensiones Crísticas
pueden ahora acercarse más, y su presencia está siendo percibida por muchos.
Algunos circuitos de energía planetaria han sido activados y estos vórtices
planetarios pueden ser ahora percibidos, vistos o sentidos de alguna forma por
muchos individuos. Los cambios son profundos, y continuarán siendo cada vez más
dramáticos. Hay que integrarlos a la vida diaria porque no desaparecerán, la
transformación no es una fase que se pueda cancelar.
El plan Divino está
desarrollándose en perfección, trayendo cambios cada vez más profundos. Este es
un nuevo tiempo, y una Nueva Era se aproxima. Si alguna parte tuya comienza a
sentir miedo del cambio es mejor hacerse consciente de este miedo. Habla a esa
parte tuya que vibra en el temor, controla tus pensamientos y dile a tu mente
que el cambio es real, que en eso consiste el Plan Divino, y que todo está bien
para ti. Es correcto hacer un diálogo con aquellos aspectos de tu personalidad
que puedan sucumbir al miedo. Existe un pensamiento colectivo de la humanidad
que rechaza el cambio. Cuando ocurrió la caída del hombre hubo muchos cambios,
pero no fueron para bien, y hay algo en cada uno de nosotros que lo recuerda.
Desarrolla conscientemente
confianza en la apertura de la Nueva Era Dorada de Paz que se avecina. Mantén
viva la visión y el concepto. Háblale a aquella parte de tu ser que teme el
cambio, dile que el cambio es inevitable porque todo es energía, y la energía,
por definición, es constante cambio.
Todos los cuerpos están
mutando sus estructuras.
En el presente nuestras
formas físicas están recibiendo ondas de Luz muy poderosas. La luz es absorbida
por todas las estructuras, igual si tú crees en ello que si no, las nuevas
frecuencias de Luz llegan al planeta y nos afectan a todos, así no estemos
dispuestos o previamente no hayamos pedido recibirlas. Los efectos causados por
este aumento de luz no son solamente físicos. También a nivel emocional
experimentamos cambios dramáticos. Tenemos un sistema de cuatro cuerpos que
están mutando sus estructuras, y como todos están conectados, si uno cambia se
afectan todos. A veces alguien nos dice algo sin importancia y nos echamos a
llorar. Son sentimientos, que como burbujas sacan a superficie emociones
guardadas. A veces nos sentimos desconectados de Dios, otras veces totalmente
conectados con Dios y los maestros. Emocionalmente la sensibilidad se ha
agudizado, y es probable que vivamos en la inestabilidad de un machín-machón
fluctuando entre los extremos. Por eso se requiere un trabajo constante de
limpieza, de balancear los cuerpos y anclarse.
Ocurre que estás viviendo un
cambio dimensional en uno o varios de tus cuerpos y eso hace impacto en todo el
sistema… La mejor forma de armonizarse es a través de la compasión y el amor
por sí mismo. Ten paciencia con tu proceso de transformación.. No lo controles
con un reloj, ni te compares con nadie. Cada cuál procesa sus propios cambios
en diferentes formas y a distintos ritmos. La gente reacciona en forma
diferente cuando las estructuras de la polaridad comienzan a desvanecerse, y
cuando comienzan a procesar su propio karma. No existe una sola forma ideal,
las posibilidades son múltiples.
Lo que le ocurre al cuerpo
físico
Nuestro cuerpo basado en el
ciclo del carbón está convirtiéndose en un cuerpo de Luz con base en el
silicio. Algunos trabajadores de luz traen un contrato, o convenio, para anclar
la Luz a la densidad de partes determinadas de sus cuerpos físicos. Algunos
traen luz a sus corazones, otros a los huesos, otros activan el funcionamiento del
cerebro, y otros más la traen al sistema nervioso. A veces esto ocurre sin que
nos demos cuenta, pero otras veces nos produce incomodidad. Depende del grado
de sensibilidad de cada cuerpo. En los días por venir cada uno de nosotros será
muy diferente, y las situaciones de nuestras vidas serán muy distintas en la
medida en que las frecuencias se incrementan. Todos hemos sentido ya como el
factor tiempo se ha alterado, y cada vez transcurre más rápido. El concepto de
tiempo está siendo desmantelado. El corazón de la madre Tierra se acelera en la
medida en que sus frecuencias suben, y todos estamos tratando de seguirle el
ritmo. No se trata de que sientas transcurrir el tiempo más rápidamente porque
estás envejeciendo. Trata de comprender que tú estás aumentando tu frecuencia
vibratoria porque vives en un planeta que está acelerando la suya. Los campos
electromagnéticos, que aceleran su giro, a veces pueden incluso producirte
mareo. ¿Te suena familiar?.
Lo que está sucediendo
afecta la naturaleza del espacio y el tiempo. Afecta tus relaciones con la
energía y con el cuerpo. Hasta los niveles subatómicos de nuestros cuerpos
tienen que alinearse nuevamente con la Luz y esto nos afecta, podemos sentirlo.
Vamos dejando atrás el espectro planetario al que estábamos acostumbrados y nos
movemos hacia una frecuencia vibratoria más alta, con un nivel de magnetismo
más bajo. Naturalmente nos vamos sintiendo diferentes. Pero, no importa cuál
sea tu experiencia ¡Dale la bienvenida al cambio! Estamos mutando. Y en el proceso
de mutación cada uno de nosotros estaremos más cerca de su propia Divinidad.
Acéptalo, en la medida en que la resistencia cae y la densidad se esfuma, los
programas viejos dejan de funcionar. Pero no hay nada que temer, Dios proveerá.
Estamos recibiendo un nuevo
par de anteojos, una nueva conciencia, y un cuerpo nuevo para vivir en él. La
verdad es que tú lo pediste antes de encarnar en la Tierra, y ahora está
sucediendo. El arreglo biológico de la materia está cambiando. Estamos siendo
afinados a nuevas redes electro-magnéticas que están cambiando nuestros
patrones. Nuestra sangre se está tornando más transparente, porque la
hemoglobina está pasando de una densidad molecular a otra. Nuestros ritmos
biológicos están siendo alterados.
Los campos magnéticos del
cerebro están trabajando con más Luz, y es a la fuerza de esa Luz a la que nos
estamos ajustando. Estamos siendo afinados y perfeccionados con un código más
elevado de creación. Esta nueva codificación está literalmente reactivando
partes dormidas en nosotros. Las frecuencias electro-magnéticas, que llegan al
planeta, están alineando al cuerpo y al cerebro para que podamos adaptarnos a
la siguiente fase del plan Divino para la humanidad.
Más cambios en el cuerpo
físico
La cabeza está aumentando su
tamaño. La sangre está cambiando. Las relaciones de espacios en los niveles
subatómicos del cuerpo están siendo alterados y realineados para que tengan
correspondencia con frecuencias universales y multi-dimensionales. La velocidad
de giro de todas las partículas está cambiando, los campos magnéticos del
cuerpo, de cada chakra y de las células mismas está siendo realineados. Es un
proceso tal vez incómodo, y algunas partes del cuerpo se resienten más que
otras. Es probable que sientas una corriente que recorre tu cuerpo a través del
centro del tubo pránico. Son las ondas de Luz llamadas “columna de Metatrón”.
Esta columna de Luz es usada
por los maestros para reprogramar tu cuerpo electro-magnéticamente. Puedes
sentir a veces su calor cuando actúa, un calor que se siente venir desde
dentro. Puede que haya períodos de tiempo en que te sientas muy cansado. Esto
es perfectamente normal. Cuando el arreglo biológico comience para ti, vas a
sentirlo. Piensa que Dios, los maestros y tu presencia Yo soy están literalmente
transformando tu cuerpo. Están aplicando ingeniería bio-molecular a los
circuitos de tu cerebro. La luz estará llegando a todos los circuitos del
cuerpo para reestructurar las moléculas y acelerar tus bio-ritmos. Nuevos
conocimientos están haciéndose asequibles a nuestros cerebros. Están ocurriendo
también cambios en la piel. Se trata nada menos que del comienzo de la
transmutación biológica de nuestra forma.
Descripción de los cambios
del cuerpo.
• Puedes sentir calor que se
origina dentro del cuerpo.
• Tu sistema nervioso está
simultáneamente siendo destruido y re-edificado. Con los cambios es posible que
sientas dolor e incomodidad. Para el sistema nervioso los cambios son
particularmente intensos.
• Desde tus huesos emana una
corriente de vibración diferente. A veces se siente dolor dentro de la médula
de los huesos en la medida en que está siendo cambiada la corriente. La
estructura del esqueleto va a cambiar más y más, porque su conformación actual
no es capaz de asimilar energías que llegan con frecuencias cada vez más altas.
Con los cambios se le da la posibilidad de acomodarse a procesarlas. Tendrá que
adaptarse a velocidades de giro más aceleradas. Los huesos del cuerpo son los
fósiles que guardan nuestros recuerdos. Al cambiar los huesos también se da una
sacudida a nuestra historia personal. Por eso es posible que donde más se
sienta el cambio sea en los huesos.
• Puedes a veces sentirte
muy fatigado, y esta fatiga puede aparecer repentinamente… Nuestra realidad,
como la hemos conocido, está siendo estirada y cambiada, y esta es una
actividad, que aún cuando no percibimos, cansa el cuerpo. Pero es Dios obrando
en nosotros. Si te sientes fatigado date permiso de descansar, es tiempo de
hacer una siesta.
• Dolores de cabeza y
desorientación. El dolor se siente con palpitaciones en la parte de atrás de la
cabeza (tallo cerebral?), donde la cabeza se une al cuello. ¿Podría ser que el
circuito Urim (del que se habla en “Las claves de Enoch) está siendo instalado
en el cerebro?. Este es el circuito que conecta nuestro octavo chakra con el
séptimo. Esta conexión habilita nuestra materia para recibir y luego ser
INTELIGENCIA SUPERIOR. ¿Estaremos siendo estimulados en nuestro centro de
memoria, atrás en la cabeza, para recordar nuestras experiencias en otros niveles
del ser? ¿Estamos siendo reconfigurados paso a paso para poder recibir y
decodificar luz, color y sonido en una forma nueva? ¡Yo creo que sí!.
• Puede haber dolor en todos
los cuerpos. A nivel emocional todas las emociones guardadas, los miedos y negatividades
comienzan a surgir para ser limpiados. La ira mostrará su cara y luego
desaparecerá. Estos cambios en los cuatro cuerpos pueden ocurrir muy
rápidamente. Hay que tener en cuenta que la clave de la trasformación está en
el contacto y conexión que logremos con nuestro cuerpo Crístico. El cuerpo
Crístico es la cumbre de la pirámide de nuestros cuerpos y tiene que
integrarse, anclarse y activarse antes de que la nueva creación se complete.
• Están ocurriendo también
cambios a nuestros sentidos, especialmente los de la vista y el oído. Cuando
los cambios en el oído comienzan puedes sentirte a veces mareado y el
equilibrio puede afectarse. También es posible escuchar un pitido
característico y algo molesto. La vista también se altera, a veces súbitamente
puede haber visión borrosa. Esto causa momentáneamente movimientos torpes. Todo
esto es incómodo, pero recuerda que mucho se está ampliando dentro de ti. El
velo de la visión interna estuvo corrido por toda una era, y ahora se está
abriendo para ti. Estamos en transición, caminando entre mundos,
simultáneamente cambiando nuestra conciencia, nuestros cuerpos y nuestra
realidad. Date tiempo para la práctica de la meditación practicada
regularmente. Esto te pone en contacto contigo mismo y ayuda enormemente en el
proceso.
• Nuestro cerebro está
pasando por cambios inmensos. Muchas de sus funciones se perdieron cuando
ocurrió la caída, y el cuerpo humano se condensó en una frecuencia más baja.
Ahora la glándula pineal está siendo activada y está creciendo, al igual que la
glándula pituitaria. Y ambas están siendo conectadas a nivel etérico para
inducir a estados de conciencia más elevados. La glándula pineal está
recobrando su alineamiento con nuestra naturaleza divina. Debido a este proceso
puede además haber dolor en el centro de la cabeza. Los espacios
Inter.-celulares también perciben dolor cuando son alcanzados por las nuevas
frecuencias de Luz. Está gestándose la bio-reestructuración de los circuitos
que prestan capacidad al cerebro. Los mensajes de Luz y Amor no son solo
pensamientos, son impulsos elevados que están re-ordenando los sistemas
vivientes de Luz del cerebro. La imagen de Dios está siendo re-definida en
nosotros. Y todo cambia con este nuevo orden. El cerebro necesita pasar por
varios niveles de aceleración para poder llegar a aceptar el conocimiento
evolucionario y comprenderlo. El computador del cerebro tiene que ser
re-estructurado y reconfigurado para adquirir la posibilidad de comandar nuevas
formas de transmisión y creación.
Los dolores intensos
La materia en nosotros está
siendo electrificada con el fuego del espíritu y estamos siendo transformados
en una forma física nueva portadora de energías más refinadas. Pero el dolor
que acompaña este proceso puede ser intenso para algunos de nosotros. Los
maestros dicen que este es un precio muy pequeño para pagar por un regalo
trascendental y divino. Sin embargo muchos no se sienten listo para soportar la
amplitud del dolor que pueden llegar a experimentar. Necesitamos sentir la
intensidad del dolor para desarrollar compasión incluso por nosotros mismos,
para no repetir mas esta danza de densidad nuevamente. Por eso el cambio
incluye irremediablemente algo de dolor. Hay puntos de dolor específicos en el
cuerpo, que corresponden a los puntos de coordinación para asimilación de la
energía.
Si sientes dolor piensa
esto:
Yo soy convirtiéndome en un
corazón de cristal
Yo soy un cerebro de cristal
Yo soy un trasmisor de los
ángeles
¡Entrégate en manos de Dios
y recibe con gratitud aquel regalo que pediste!
La humanidad está pasando
por una emergencia fisiológica, y cada uno de nosotros va a sentir el cambio
célula por célula, porque cada célula es un holograma reflejando a todo el cuerpo.
Estamos en el proceso de limpiar y borrar el contenido de nuestros archivos,
esto es: información genética, patrones kármicos, creencias ancestrales,
patrones de pensamiento y limitaciones del pasado. Pero, nuestras células y
nuestro ADN también contienen la información de la paloma de la paz. Cuando
dejemos ir la codificación anterior nuestra fisiología cambiará. Si cada célula
cambia, nosotros cambiamos. En la medida en que esto ocurre nuestro cuerpo se
va tornando transparente y luminoso. Puede ocurrir que haya una guerra,
confusión o lucha entre células o partes de nosotros mismos antes de llegar a
la aceptación de lo nuevo. Por ejemplo, probablemente debemos comer menos
porque tendremos cada vez menos necesidad de alimentos, y eso no es fácil de aceptar.
Si te encuentras en medio de esa lucha entre lo que crees y lo que sabes, llama
en tu ayuda a la presencia Yo Soy. En seguida pide ayuda al Deva de tu ADN y el
de tus células… Trabaja con tu mente subconsciente, Piensa que cada una de tus
células tiene un ángel que te ama. Todo esto es trabajo de integración,
integración de la Diosa a niveles celulares.
Es decir el cielo
integrándose a la Tierra. ¡Clama por la vibración de la verdad en cada célula y
míralas como se transforman!. Háblales con respeto, porque son inteligentes,
así trabajarán a tu favor. Cuando una sola célula cambia, esta transmite
impulsos de información, que son geometrías infinitesimales, encargadas de
cargar con vitalidad a tus otras células o de transmitirla a otras personas. La
cooperación es el secreto para integrar la Diosa. Debes estar a cargo de tu
propia transformación. Mantener un balance de tus cuatro cuerpos en este
momento es nuestra tarea más importante. Hay que observar qué tipo de energía
ponemos en nuestros pensamientos y sentimientos, en nuestras palabras y
acciones. Qué tipo de energías ponemos en lo que cocinamos y comemos. No vamos
a lograr dar el salto cuántico de una transformación cargando el equipaje de
nuestros viejos valores. Descarta el miedo y cuenta con que el cambio será la
única realidad que no puede ser evitada. ¡Dale entonces la bienvenida! Todo lo
que necesitamos hacer es estar abiertos para recibir, y listos para dar cuando
así se nos pida.
No juzgar a otros
Hay un mito que tiene gran
fuerza dentro del movimiento de “Nueva Era”. Dice que “Cada uno crea su propia
realidad”. Si sientes dolor, tú mismo lo creaste, o estás resistiendo algo o
aferrándote a algún apego. Estas teorías seguro tienen aplicación en otras
circunstancias. Pero lo que acá ocurre es algo completamente diferente. Nadie
conoce de antemano las experiencias que estamos viviendo, así que lo mejor es
no asumir nada, porque puede no ser cierto. Algunos de nosotros tenemos cuerpos
muy sensibles, y son así con algún propósito. Otros están abriendo caminos
evolutivos para un grupo completo o varios grupos. Otros tienen que vivir el
proceso de ascensión concientemente, con todos sus detalles, para luego poder
ayudar y enseñar a los grupos que vienen atrás, o para escribir el Libro del
Conocimiento del Planeta Ascendente. Podemos servir la Luz en una mejor forma
cuando aprendemos a no juzgar, a no explicar las cosas con criterios caducos
del pasado, aplicándolos a lo que está ocurriendo ahora, que es totalmente
nuevo.
Seamos humildes…
Por Wistancia Stone.
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